50.000 euros para el que encuentre el tesoro escondido en Google Earth 16 DIC 2011
Por: Isidoro Merino
A partir de las pistas que proporciona un libro ilustrado (publicado en España por la editorial Everest) se puede buscar un tesoro real (50.000 euros) oculto en el planeta virtual Google Earth. El plazo para dar con él acaba el 31 de marzo de 2012.
Se trata de una idea, realizada en colaboración con Google, del editor británico Tim Dedopulos, autor de varios libros sobre juegos de estrategia y de rol.
Cada capítulo del libro, titulado en español La Gran Búsqueda del Tesoro en Google Earth, plantea un reto diferente: en total, 14 enigmas formados por imágenes como esta:
En las ilustraciones, al menos una de las pistas corresponde a un lugar que hay que encontrar con la ayuda de Google Earth. Las soluciones pueden ser lugares físicos, personas, objetos o conceptos (nunca juegos de palabras) que en conjuto forman un enrevesado laberinto; resolviendo correctamente todas ellas, se consiguen las coordenadas, en términos de latitud y longitud, del lugar donde se halla el tesoro. Solo hay una oportunidad de acertar; entre todos los que den con la respuesta dentro del plazo, se llevará a cabo un sorteo ante notario para determinar el ganador. Para participar es necesario ser mayor de 18 años o contar con la autorización de los padres. Las bases completas, en español, están en la web oficial de Joint The Treasure Hunt; también existen foros en español como busquedatesoro.foroactivo.com.
No es el único tesoro que se esconde en el planeta Google Earth. En 2008, dos arqueólogos argentinos anunciaron el descubrimiento de lo que resultaron ser mportantes restos incas, en una zona de 500 hectáreas de la provincia de La Rioja, al noroeste de Argentina, gracias al sistema de imágenes por satélite Google Earth. Se trata de unas estructuras circulares de hasta 12 metros de diámetro, delimitadas por paredes de piedra.
Disponible en Internet para cualquier usuario, esta herramienta gratuita se ha revelado como una inesperada ayuda para los arqueólogos, que pueden ahora realizar importantes hallazgos en zonas remotas sin tener que organizar una costosa expedición. Con la ayuda de las imágenes aéreas, el profesor Lee Berger de la Universidad de Witswatersrand, en Johannesburgo (Sudáfrica), pudo descubrir en 2008 casi 500 cuevas y yacimientos desconocidos hasta entonces, a pesar de encontrarse en una de las regiones más exploradas de África.
En una de estas cuevas se descubrió una nueva especie de homínido, la del Australopithecus sediba, que ya caminaba erguido.
En 2010, David Kennedy, un arqueólogo de la Universidad de Western Australia, identificó mediante este sistema más de un millar de antiguas tumbas de piedra cerca de la ciudad de Jeddah, en Arabia Saudí.
También hay quien asegura haber dado con la desaparecida Atlántida de Platón rastreando los fondos submarinos de Google Ocean, otra de sus herramientas. Debajo se pueden ver las supuestas coordenadas.
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