Sir Giles Gilbert Scott-Herzog & De Meuron
Tate Modern es el nombre por el que se conoce el Museo Nacional Británico de Arte Moderno. Se encuentra ubicado en el centro de Londres y forma parte del grupo de museos Tate junto con Tate Britain, Tate Liverpool y Tate St Ives, estos dos últimos situados fuera de Londres.
Se encuentra alojado en la antigua central de energía de Bankside que fue originalmente diseñada por Sir Giles Gilbert Scott y construida en dos fases entre 1947 y 1963. La central eléctrica fue cerrada en 1981 y el edificio fue reconvertido en museo por los arquitectos suizos Herzog & De Meuron, quienes tras resultar vencedores en un concurso internacional, dieron al edificio su imagen actual.
La organización interna del edificio original estaba dividida en tres franjas paralelas de distintos usos: norte, central y sur. En la franja norte, con fachada al río Támesis, se encontraba la antigua sala de calderas. Esta zona acoge actualmente el programa principal del museo: un auditorio, la cafetería, las tiendas y tres plantas de exposición. La franja central estaba ocupada por la sala de turbinas, que tras la intervención mantiene su nombre y es el espacio principal del museo; en ella se desarrollan las Unilever series, instalaciones temporales de artistas reconocidos. La tercera franja, la sur, estaba ocupada, y aún hoy lo está, por los transformadores. Es la única parte de la antigua central de energía que mantiene actualmente su uso, aunque esta situación finalizará cuando se lleve a cabo la ampliación del museo, puesto que en esta área se ubicará la parte central del nuevo edificio, conectada directamente con la sala de las turbinas. Los espacios cilíndricos que albergaban los tanques de combustible de la antigua central pasarán a convertirse tras la ampliación en nuevas salas de exposición.
La entrada principal al museo se encuentra en la fachada oeste del edificio mediante una rampa que lleva al visitante a la sala de las turbinas, cuya rasante se encuentra situada por debajo del nivel del agua del Támesis. También existe una entrada secundaria en la fachada norte, que prolonga el acceso peatonal desde el Puente del Milenio hasta el interior del edificio. La Sala de las turbinas se concibe como una calle que atraviesa el museo de oeste a este en toda su longitud y altura. Del antiguo nivel de suelo de la sala se mantiene tan sólo una plataforma que atraviesa el edificio de norte a sur y permite acceder desde la entrada de la fachada norte, a nivel de calle y por tanto elevada respecto a la entrada principal, a la planta inferior en la que se encuentran las taquillas.
El flanco norte de la sala de las turbinas está cerrado por la fachada interior del museo, en la que se abren unos miradores alargados e iluminados mediante luminarias. Estos miradores sirven de punto de descanso y de observación, y relacionan visualmente la sala de las turbinas con las tres plantas de exposición del museo. Los arquitectos los diseñaron con el objetivo de servir de reclamo para aquellos visitantes que accediesen a la sala de las turbinas, e invitarlos de esta manera a entrar en las salas de exposición del museo.
La estructura original diseñada por Giles Gilbert Scott se basa en pórticos compuestos por vigas y pilares de acero que sustentan los muros de fábrica de ladrillo y que no tienen función estructural. El proyecto de Herzog & de Meuron para la reconversión de la central eléctrica en museo de arte moderno, preveía la conservación y reutilización de la estructura primitiva con pequeñas modificaciones. Los trabajos relacionados con estructura e ingeniería corrieron a cargo de la firma Ove Arup, encargada con anterioridad de trabajos en grandes proyectos como la Ópera de Sídney.
El criterio en el que se basaron los arquitectos a la hora de definir los diferentes acabados del edificio fue la sobriedad y la sencillez. Los materiales utilizados en el edificio fueron el acero, la madera y el vidrio. La estructura de acero original se pintó de negro mate, mientras que los paramentos verticales de la sala de turbinas fueron pintados de gris, en consonancia con la solera de hormigón visto de la planta inferior y de la rampa de entrada. En las salas de exposición se utilizaron paramentos verticales pintados de blanco mate, mientras que para el pavimento se optó por un entarimado de roble sin tratar, generando espacios sobrios para la exposición, dejando el protagonismo a las obras expuestas.
La Sala de las Turbinas (Turbine Hall en inglés) de Tate Modern es el atrio principal del museo. Es el espacio en el que antiguamente se encontraban los generadores de electricidad de la central de energía. Se trata de un espacio de 155 metros de longitud, 23 de ancho y 35 metros de altura, con una superficie de unos 3.500 metros cuadrados, y es utilizado para exponer instalaciones de artistas contemporáneos entre octubre y marzo de cada año, patrocinadas por la multinacional Unilever y llamadas por ello The Unilever series.
Fuentes:
http://www.tate.org.uk/modern/building/
http://es.wikipedia.org/wiki/Tate_Modern
http://www.0lll.com/lud/pages/architecture/archgallery/hdm_tatemodern/
http://moleskinearquitectonico.blogspot.com
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